June give me hope

No hemos hablado en Junio. Quisiera saber de ti. Quisiera saber que te importo, que piensas en mí, que quieres verme desesperadamente y besarnos, tanto como yo a ti. Espero que así sea. Con todas mis fuerzas. No me importa ya que esto sea capricho, quiero continuarlo. Estos días me he sentido vacía, con pena, y no quiero sentirme así. Prefiero que todo termine mal antes de no terminar nada. No entiendo porqué esa necesidad de estar con alguien más si me tenías. Pero soy capaz de soportar muchas cosas por volver a dormir contigo nuevamente. Haz lo que quieras conmigo. Aquí te pienso todo el rato.

May, the beautiful shitty may.

Y escribo the beautiful shitty May sólo para desquitar mi ira y mi descontento durante este día. La verdad el idílico mayo trajo por un momento esa ilusión obsesiva que siempre anhela mi inestabilidad, carencia afectiva, y falta de autoestima. El last tinder match no sé si fue tan last. Pasó bonito como pensé que no iba a pasar, con citas, borracheras, gestos tiernos para luego ir a la cama. Y la cama, que buen lugar. Qué buenos recuerdos si es que no hubiera sido por el último bañando en sangre y flatulencias vaginales que jamás tengo pero que con cada ruptura supongo salen a flor a modo de señal. Y ahora no sé que pensar, ya estoy en el vacío. Ya queda un mes, y tengo otro mes para recuperarme y pensar en lo que se hará a futuro. Debería utilizar mi tiempo en cosas más provechosas pero mi inherencia romántica siempre me lleva a esto. Que lata siempre caer en "hombres" indecisos o poco demostrativos sin metas claras en su vida. O al menos, que demuestren que no se la jugarían por una meta que en este caso soy yo. Sin embargo, sigo sintiendo que la vida me aleja de esto, me aleja por un bien mayor. Y aquí estoy, mientras más me acerco a ese objetivo más me alejo de lo que románticamente quisiera, de la frustración de género en estas tierras. Mayo fue un mes bonito reitero, cuatro citas con regaloneos que quedan en el recuerdo de lo que no puede ser para mi, de lo que no puedo obtener. Gracias por estos momentos. Por reafirmar la idea de mi soledad.

The last tinder match

Comienza un nuevo mes que según mi última lectura de horóscopo negro, será uno bueno y catárquico. Espero que así sea ya que la última semana dejó mucho que desear en el ámbito laboral. Sin embargo, no es eso lo que me interesa plasmar acá. Voy a escribir mi última andanza tinderezca, sí la última, porque ya me he prometido que no volverá a ocurrir ninguna más en este pueblito. Estoy aburrida y el aburrimiento me ha llevado como a muchas amigas a tener la aplicación, donde uno se ríe porque ve a sus conocidos y a quienes están desesperados en Valdivia por "encontrar" pareja o tirar. Lamentablemente, como caigo fácil en la pequeña obsesión cibernética, esta no ha sido la excepción. Hace rato no encontraba a alguien con quien tuviera cosas en común y la conversación whatsappezca fluyera libremente y con inteligencia. Para una débil frente a los amoríos, ya que creo que estos meses de soledad la verdad me han dejado preparada para cualquier cosa, esto es tentación, esto es el comienzo de mi próxima decepción. Parto decepcionándome ya que estamos a destiempo, y como en la película coreana esa que me marcó tanto In the mood for love, prejuiciosamente creo que la sintonía es primorial. Pero ¿qué es esa sintonía? la que impone este sistemilla donde todos deben cumplir con un objetivo a cierta edad, por cierto género, por cierto estrato social. Estoy harta, y sí dije que no iba a volver a hablar ni involucrarme con gente menor que yo... pero bueno, es sólo un año de diferencia cronológico y hartos años de diferencia académica y laboral por distintos episodios de la vida. Eso es lo único que me da lata, porque creo que mentalmente hablando incluso su madurez es superior a la mía. Yo lo único que tengo hasta el momento son años de servicio a esta máquina de reproducción en decadencia. A este mall de país y sociedad al que poco les importan estas cosas que escribo aquí por ejemplo, mis sentimientos, y mis aspiraciones en la vida. Como quiero escapar, me da lata encontrar a gente que siento vale la pena por un momento, al menos por este momento, por este mes, que acabará por supuesto, y después odiaré, y escribiré bipolarmente lo contrario. Pero siguiendo con lo mío, quisiera algún día poder abrazar algo que valga la pena. Mientras tanto esto ha valido la pena, me saca de este contar los días con cruces para pagar mi beca. Siguiendo mi modus operandi, dejé que me seducieran por redes sociales, luego vino el encuentro, mentí, mentí sobre mi trabajo, sobre mi familia, sobre el nunca haberme juntado con un desconocido. Últimamente miento mucho cuando conozco a alguien porque ya no confío, porque ya no me regalo como antes. Hubo conversa personalizada requerida por sujeto menor y fue divertida. Esto comenzó a principios de Abril y luego de un mes compartiendo viviencias varias llegó el momento del encuentro al terminarlo. Nos juntamos y en realidad era como lo imaginaba, una persona normal agradable e introvertida. No sé si seré lo contrario, pero para hacerme la simpática hablo y hablo cuando conozco a alguien así, antes yo era así, pero ahora con la costumbre de conocer a tanta gente en un día, me gusta preguntar, y me gusta que la gente se exprese sintiéndose en confianza, incluso si eso implica reírme de mi misma. Sin embargo, con alcohol todo fluye y no fue la excepción, como me cayó bien lamentablemente no pude medirme con eso y lo pasé muy bien. Fue una charla deshinibida, donde me enteré de muchas cosas, donde sentí que hubo confianza y algo de química. Me hubiera gustado terminar con un beso, con un baile y comiéndonos por ahí, incluso quizás si sexo, pero ¿lo hubiera arruinado todo? Arruinar algo que aún no comienza, que quizás sólo existe en mi mente. Todo fue muy natural, muy divertido, nadie sabe de esto, nadie sabe que ese día estaba muriendo, y que preferí juntarme con él antes de ir al campo, preferí morir sola todo el fin de semana por conocerlo. Vuelvo a lo mismo, quizás nunca vale la pena pero lo intento, y de intentarlo, alguna vez tiene que resultar algo bueno. Sin embargo, este es el último intento tinder porque no creo que vaya a conocer a alguien que me caiga bien nuevamente o cumpla con mis expectativas. Siempre es un fingir, pero con el no fingí y eso me gustó. Por lo mismo quería y quiero más, pero no sé que es lo que pasa por la mente de la contraparte. Probablemente el hecho de que yo "sea mayor" o esté más insertada en esta mierda que el lo asusta. Pero sé que del compartir se puede sacar algo bueno. Sea como sea jamás podría proyectarme porque mis caminos tienen otra incertidumbre final, y es mi incertidumbre propia y por mi y no por estos encuentros de aburrimiento. Si existe un segundo encuentro lo registraré. Quiero registrarlo todo. Me alegra que haya valido la pena compartir el momento, y que haya valido la pena mamarme mi resfriado por conocer a esta persona. Siento que vale la pena, me gustaría sentir algo, me gustaría que naciera algo y ser feliz por unos meses con la ilusión que toda unión de mente y cuerpo y emociones trae. Veamos que depara Mayo y si lo que los astros dicen es cierto.

El bar me provoca

Ay, me dio cosa leer la entrada anterior que fue hace como un mes, donde la verdad pasó mucha agua bajo el puente. Volví de un súper viaje a lo Gossip Girl que fue bastante sanador, me centré en mis cosas, y puse dejar atrás unas cuantas obsesiones. Algo que me tiene bastante feliz. Bastante fuertes mis últimos párrafos, como que hasta me dan verguenza, pero para eso está este registro supongo... para ir viendo cuánto una avanza en la vida. Hoy Domingo, a modo de hacer cualquier cosa para evitar dormir y asumir que mañana empieza mi rutina escucho reiterativamente a la María Daniela y Su Sonido Lasser, la cual me prende bastante. Siempre pienso, cuando ando escuchando electro-pop de mi adolescencia es cuando me siento feliz inconscientemente. Y es raro, porque la verdad este fin de semana fue una mierda. Recién acabo de resucitar de entre los muertos. Finde para nada disfrutado que me hace reflexionar realmente en mi último comportamiento. Estas salidas e historias de bar de cada término de semana me hacen sentir bien, me hacen sentir joven, pero también cuestionar que en el fondo no nutro nada nuevo. Este apocalipsis moral, relacional, amoroso-juvenil, y abúlico no sé cuando irá a terminar. Mucho joven y alocada, y mujer borracha para mi y para un buen grupo de mi generación que está de moda, y al cual incluso me invitaron un día. Pero no lo siento para mí, me aburre, me aburre mucho. No soy tan progre como quisiera, y respeto todo el neo-feminismo, pero a mí me aburre mucho. Me gusta ir de fiesta y obtener unos besitos locos por ahí pero eso no es todo, cuando se repite una dos y 328094504 veces. Dónde está lo medular. No me puedo engañar, hay sentimientos profundos que también quiero experimentar. El romance. El romance que es lindo y que ya no está y mis amigos deben cubrir con alcohol y yo igual. Encuentro que es penoso, pero igual lo hago. Es penosa la necesidad de evadir en este pueblo, la actividad cultural es charcha. Siento que no hay nada más que hacer, y como todos somos medios malos pa evadir ahí estamos juntos en una jaula. Es un experimento. Y los minits van y vienen y no entiendo nada. 5 años atrás era tan feliz con mis discos y mi depresión indie y ahora encuentro que la vida es tan fome, los pseudoamores son tan fugaces, las cañas son tan malas. No es mi lugar no más, siempre lo he pensado y ya queda poco. Es bien penca tener que vivir sabiendo que no es tu lugar, que te irás pronto y que cumples una especie de condena a la cual tu mismo accediste. Pero bueno, no se puede tener todo de una, yo me quejo de llena no más porque siempre he tenido en abundancia todas las cosas que he querido. Y al que he querido. Pero es fome la espera, es fome, fome, fome. Por eso el bar me provoca, y no es que sea alcohólica... es que los días pasan y así me siento viva por un ratito. Ya no me llena la bici, los discos indie en este lugar. Una vez que conoces otros lugares mejores, y a otra gente más bacán, siempre querrás regresar a eso. Mis mini vacaciones me lo recordaron. 20 días donde no sentí ni siquiera necesidad de fumar un cigarro entre tanta cosa que hice, vi, disfruté. Cuando digo esto usualmente la gente me juzga, y lo entiendo, yo también soy de esas a las que les gusta juzgar. Y juzgo, y soy brígida. Pero es que este país deprime mucho, la gente, las redes sociales, el sistema donde trabajo, te quita las esperanzas. Cómo voy a pensar que alguna vez me podré asentar aquí si tienen a la gente media enferma, y me contagio también, y eso no me gusta. Esa libertad aquí no existe, y aquél que no la experimentado fuera no me puede juzgar, o sí puede, pero al menos tiene que intentar probarla.

Mea culpa máxima en el fondo del barro.

Este blog es fruto de la ausencia cibernético-literaria. He dejado de lado mis talentos artísticos y creo que como el tarot me dijo el otro día que ya no tendría más habilidades para explotar a medida que envejezco, es necesario siempre doblegar el "destino", doblegarlo todo. Se siente raro, me siento madura frente a la serie de blogs cerrados en mi adolescencia, sin embargo lo caótico no se ha perdido nunca. Como sólo mis cercanos saben de la existencia de esto, y supongo, los únicos que algún día leerán esto para verse identificados en alguna historia, o para difundirlo en caso de muerte... dejaré mis memorias, las cuales mi madre no puede leer a escondidas. Bueno, supongo que no sólo esto parte por una madurez, la cual no sé si aún he alcanzado del todo. Pero sí parte por una serie de fracasos, de rechazos, de victorias, de experiencias nunca compartidas. Hoy ya no está todo mal, pero esto es terapéutico. No hilo ideas, creo que sí mi genialidad se pierde de a poco. He descubierto que tengo a Saturno en mi vida desde nacimiento y que eso me cagó la vida, la existencia, las relaciones, y debo hacerme cargo. Todo me dice lo mismo, la psicología: carencia afectiva, el tarot: que prácticamente soy una loca de mierda, un ser oscuro que sólo atrae lo superficial, que a nadie le interesa conocer realmente. No entiendo por qué de golpe se vinieron esta sarta de verdades a mi vida. ¿Es esta la verdad que siempre quise descubrir? Creo que no, duele el ser consciente de que atraes pura mierda porque quizás eres una mierda, y debes trabajar mucho para sanar y para poder ser socialmente estable en este mundo desechable donde a nadie le importa realmente lo que pienses. Sobretodo, los hombres, los cuales nunca han sido mi fuerte, con los cuales jamás he construido una amistad heterosexual sin algún interés en mi fertilidad. Me cagan, este último tiempo me sentía con la autoestima más alta que nunca. Mi plenitud en belleza, mi plenitud intelectual, amorosa, relacional, familiar, laboral, etc. Si lo veo de afuera todo bien. Si lo veo de adentro todo mal. Me siento como en la canción de Denver que titula esta entrada, la cual dice lo siguiente: "Yo no sé lo que es ser amado, amado en el fondo del barro". Es así, ¿quién me ha amado en el fondo del barro? Creo que sólo una persona, una que me soportó demasiado y me malcrió, y finalmente igual me cagó. Ya han pasado 6 o 7 años desde eso y creo que no aprendí nada. Esto es mi mea culpa máxima.